Ubicado a orillas del río Mapocho en la comuna de Renca, este Skatepark de 2.120 m² busca ofrecer a la ciudad de Santiago un espacio urbano de carácter único, pensada para el disfrute y la integración de los skaters, pero también como un punto de encuentro para la comunidad.

El diseño del Skatepark se organiza a lo largo de un recorrido longitudinal, culminando en tres sectores clave. En los extremos, se colocan bowls de práctica, mientras que a mitad de trayecto, se ubica una gran área paisajística que sirve como punto de encuentro y acceso al parque. Este diseño asegura una experiencia continua y dinámica para los usuarios, que podrán disfrutar de un recorrido diverso y estimulante.

El Skatepark incluye una variedad de obstáculos de diferentes niveles de dificultad, adaptados a todos los grados de expertise de los skaters. Estos obstáculos están integrados con murales urbanos en sus estructuras, lo que refuerza el carácter y la identidad visual del espacio, al mismo tiempo que acentúa la connotación urbana del proyecto.

Además de la infraestructura para el skate, el parque está rodeado por un paisajismo cuidadosamente diseñado para añadir vegetación y frescura al sector, convirtiendo este espacio en un respiro verde dentro del entorno urbano de la ciudad. Se han incorporado rejas permeables, que protegen el parque sin ocultar su visión, ofreciendo una propuesta innovadora y abierta que invita a la comunidad a ser parte del lugar.

Este Skatepark no solo busca ser un punto de recreación para los skaters, sino también un referente urbano y un espacio de encuentro y expresión para toda la ciudad.