Este proyecto fue una experiencia única y creativa, ya que cada área del departamento refleja una personalidad distinta, intencionada para potenciar su uso y función. La cuidadosa selección de materiales, texturas y colores logra un equilibrio entre estética y practicidad, adaptándose a las necesidades y estilos de vida de sus habitantes.
El dormitorio destaca por su paleta arena neutra, enriquecida con texturas y detalles que transforman este espacio en un refugio cálido y visualmente interesante. Cada elemento fue diseñado para generar calma y confort sin renunciar al dinamismo.
Las oficinas, por otro lado, fueron personalizadas para inspirar y motivar a sus usuarios. Cada una refleja un carácter único, integrando colores y mobiliario que estimulan la creatividad y productividad, creando ambientes ideales para el trabajo.
El closet 360°, ejecutado en colaboración con Home Planner, es un punto destacado del diseño. Su organización impecable convierte cada rincón en un espacio funcional y estético, evocando la experiencia de estar en una boutique privada.
Este proyecto demuestra cómo el interiorismo puede transformar un departamento en un hogar donde cada espacio cuenta una historia y responde a las dinámicas específicas de quienes lo habitan.