Este espacio fue diseñado para romper con los paradigmas tradicionales de una cocina. Aquí, las funciones operativas se esconden estratégicamente, dando lugar a un ambiente que se siente más como un comedor moderno, ideal para disfrutar del día en familia o con amigos.

El centro del diseño es una gran mesa de cuarzo Calacatta, que no solo cumple funciones prácticas, sino que también actúa como un punto de encuentro. Su estética elegante y sus líneas limpias realzan la sensación de sofisticación y modernidad.

La paleta de materiales se inspira en las cálidas costas del Mediterráneo: tonos neutros, maderas naturales y una iluminación cuidadosamente diseñada que resalta cada detalle. Los colores cálidos y las texturas evocan la calma y la serenidad de la naturaleza mediterránea, mientras que los electrodomésticos contemporáneos se integran de forma discreta, manteniendo la fluidez visual del espacio.

El resultado es un entorno que trasciende la funcionalidad de una cocina, convirtiéndose en un lugar de convivencia, calidez y conexión.